Pocos proyectos de arquitectura logran contraponer fundamentos tan opuestos como los de esta vivienda unifamiliar construida en la provincia de Valencia. Un volumen de formas orgánicas forrado de oscura madera de iroko parece sostenerse sobre unas columnas metálicas a modo de estructura palafítica. Este, a su vez, está parcialmente encajado dentro de un cubo de clásica geometría rectilínea, de hormigón armado y vidrio. Después de la sorpresa del primer impacto, la vista va encajando el engarce entre las dos formas y reconociendo el gran acierto en las soluciones creadas por Gine y Bono Arquitectos y Alauna Arquitectos de la mano del equipo de interiorismo de Pepe Cabrera.

La misma madera oscura de la estructura orgánica reaparece en todo el revestimiento interior de ese mismo volumen, que alberga la zona más privada de la vivienda–dormitorios, baños–y ocupa el piso superior contenido dentro del cubo; el iroko, capaz de resistir una amplia gama de condiciones atmosféricas, se extiende asimismo en los suelos, que siguen desde el interior hasta la terraza. El resto del gran espacio diáfano cultiva una estética de hangar, con los muros de hormigón visto y la luz que entra a raudales por un muro cortina de cristal de la altura completa de la vivienda. En este espacio abierto se agrupan, sin separarse, zonas destinadas a una variedad de usos: estar, comer y cocinar. La cocina ha sido concebida con módulos bulthaup b3, entre los que hallamos una amplia isla de cocción con zona de agua–dotada de una escultural campana de siete metros de altura–, acabados en madera de fresno y una encimera de acero inoxidable. A escasa distancia, una serie de columnas de almacenamiento en acrílico negro suspendidas de la pared albergan asimismo el horno y el microondas, marcando un dramático contraste contra el panel de cristal blanco que configura el fondo.

En un juego de transparencias y opacidades, la gran zona común de doble altura preside, cediendo el paso a las cálidas estancias privadas que ocupan la parte recogida del piso superior. El conjunto se erige imponente en medio de una naturaleza que se aprecia desde numerosos ángulos del interior; por su parte, la vivienda en sí cambia de personalidad según la perspectiva del paseante por el amplio jardín que la rodea.

Geometría, naturaleza; espacios abiertos, rincones recogidos. Una dualidad que acierta en las grandes líneas y en los pequeños detalles.

bulthaup Partner: bulthaup Denia, Pepe Cabrera

Proyecto de Arquitectura: Giner y Bono Arquitectos & Alauna Arquitectos

Fotografía: Mayte Piera
Situación: Valencia. España