Arropada por la vegetación circundante y abierta al azul del horizonte desde las alturas, la casa acristalada concebida por Bruno Erpicum, consigue aislarse y crear un mundo propio a caballo entre interior y exterior. Las paredes de vidrio invitan a entrar a toda la luz del Mediterráneo, se asoman al mar, a las colinas cubiertas de pinares y al cielo. Encima de un primer nivel que acoge los dormitorios se levanta un segundo piso cuyo gran espacio común abarca las zonas de estar, comer y cocinar, proyectándose mediante una pasarela hacia un volumen anexo cuya superficie azul nos invita a zambullirnos y asomarnos, con el cuerpo todavía sumergido, a la vista de la bahía.

Ya refrescados y de vuelta al espacio común, nos acercamos a una imponente isla bulthaup b3 en laminado blanco, contrapuesta al telón de fondo de un frente de módulos columna en roble vertical de acabado marrón oscuro. Sacamos dos tomates de aroma irresistible. Al lavarlos bajo el agua fría, levantamos la vista y sin darnos cuenta dejamos la mirada perdida un largo rato en una vela blanca que cruza la distancia azul.

Arquitecto:  Bruno Erpicum.
Lugar:  “ Puig manya” Cap martinet
Fotografías: Casa Viva y Diseño Interior.

Fecha instalación:  2008