En Vicky, Cristina, Barcelona, el personaje interpretado por Penélope Cruz golpea con ahínco la superficie de una cocina bulthaup en un arranque de cólera memorable. La cocina de su ex marido pintor, encarnado por Javier Bardem –su actual pareja en la vida real–, es un rincón algo abigarrado y acogedor de la casa-estudio donde se desarrolla una de las escenas más hilarantes de esta cinta española de Woody Allen.

La acción de Deliciosa Marta transcurre entre fogones. Su protagonista apenas tiene vida fuera de la cocina de su restaurant y de su casa; es el entorno donde se siente cómoda, el escenario de su cotidianidad, de sus triunfos y de sus sinsabores. Para crear esa atmósfera central para el desarrollo de la trama, la directora alemana Sandra Nettelbeck eligió, cómo no, las múltiples posibilidades de la marca bulthaup.

El amnésico Jason Bourne, interpretado por Matt Damon, busca desesperadamente pistas para reconstruir su identidad. En su acelerado y arriesgado periplo huyendo de peligros que le resultan incomprensibles –no sabe de qué se le acusa– de repente entra en un piso y se queda boquiabierto: “¡Mi cocina!” Algo fría y desangelada, pero inconfundiblemente suya. Se ha movido un recuerdo profundo. En El caso Bourne, una vez más, se optó por la marca bulthaup.

Juliette Binoche y Jeremy Irons en Herida; Hugh Grant en Un niño grande… un largo elenco de grandes figuras del cine se mueven en escenarios donde bulthaup contribuye a crear la atmósfera deseada en cada caso.

En una amplia gama de producciones que van desde Hollywood hasta el cine independiente europeo, los estilistas han venido eligiendo una y otra vez bulthaup; a veces, marcando tendencias en la creación de espacios vitales abiertos enormemente atractivos, pero más allá de crear paradigmas, la elección se debe a menudo a la enorme versatilidad de la marca, a su capacidad de dar pistas sobre quién es un personaje mostrando las claves de lo que ha elegido para crear su hogar.

bulthaup:  un lugar en la gran pantalla, un privilegio que pocas marcas han conseguido ganarse a pulso.