Cocina oculta en bulthaup Nicolau, Palma de Mallorca.

Misterio se define como algo muy difícil de entender, algo extraño e imposible de comprender o descubrir por lo oculto que está.

Los misterios y su resolución son una parte importante del atractivo que desprenden ciertas disciplinas, y la de gourmet no se escapa a ese placer. La existencia de misterios es necesaria para obtener la satisfacción del descubrimiento de lo oculto. Imaginaros el misterio de ser citado a una hora concreta y dejarse llevar por el paladar de la mano de dos profesionales magos de la cocina: Tomeu Martí, chef del restaurante Arume, y Rafa Martín, coctelero del Brassclub.

El sitio escogido fue bulthaup Nicolau, la exquisita tienda de cocinas situada en pleno centro de Palma de Mallorca, en la Rambla. Ese era el único detalle que no conocían los participantes del Hidden Kitchen by Chefs(in), . A los participantes se les informó sólo del día, 8 de mayo, la hora y el precio para disfrutar de la experiencia.

Se citó a los comensales cerca del lugar, 12 personas exclusivas y valientes, puesto que no se conocían unas a otras hasta el momento del encuentro secreto… unos metros caminando…y llegaron a la puerta de una de las callejuelas laterales de la Rambla que daba acceso a un bonito patio. Allí,  Tomeu Martí esperaba a todos los asistentes con un aperitivo de aceitunas rellenas de anchoa. El plato, un olivo-bonsai de más de 40 años.

Al otro lado del patio Rafa Martín asaba unos limones para encontrarles su lado más dulzón y elaborar con su jugo una margarita. Con la copa en la mano, los comensales rompieron el hielo.

Se dejó el patio atrás para subir por unas escaleras señoriales hasta el primer piso. Allí se abría el universo bulthaup. Cada espacio, una estación. Hasta completar la noche. La primera estación fue para que Tomeu Martí preparara un tartar asado   de salmón. Fue una lección magistral con degustación.

La segunda estación fue de parada y fonda: comenzaba un recorrido visual, olfativo y gustativo que probablemente aún saborean los 12 comensales.

Y la tercera estación fue la pre-despedida… con gin-tonic.

¿Se imaginan tener de maestro a Rafa Martín, uno de los mejores cocteleros del mundo? Sabemos que ya ningún gin-tonic les sabrá igual después de haber preparado y saboreado el que prepararon junto a Rafa, cada uno siguiendo sus gustos y sus preferencias.

La experiencia de descubrir y dejarse llevar por el placer gourmet misterioso y oculto no se olvida…

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