Surfer´s house
Puntas de Calnegre, Murcia. Un espacio protegido cuyos acantilados y calas conforman una costa abrupta y un paisaje agreste, donde los aires del otro lado del estrecho nos recuerdan una África no tan lejana.
Al borde de este parque natural, una atalaya blanca y gris se levanta en una colina de rocas y chumberas. En una comunidad cuyas gentes siguen vinculadas a la tierra y al mar, disfrutando en partes iguales de sus posibilidades y de sus restricciones, se levanta un juego de volúmenes valiente y a la vez extrañamente acorde con su entorno. Un espacio cuya aparente austeridad cobra vida con los pequeños y grandes placeres cotidianos de quienes lo habitan: una pareja, con el mar y la vida por delante, amantes del surf y de la pesca. Un escenario propicio para el recogimiento pero también para los encuentros con amigos.
Las cuatro plantas de la vivienda tienen como eje común una escalera, construida a mano con chapón de 10mm, y una viga HEB 220, ambos de acero para oxidar, que arranca en la planta sótano y comunica sin discontinuidades con la cubierta.
El garaje y pañol de la planta inferior albergan los vehículos de la casa: coche, lanchas de pesca, tablas de windsurf. La planta baja recoge la zona menos expuesta y más privada de la construcción, conformando los dormitorios, el lavadero y el vestíbulo principal. Y si seguimos subiendo, de repente, nos detenemos. La vista recorre todo el arco de la bahía. El corazón de la casa se abre al mar, al perfil de las colinas, rompiendo la barrera entre interior y exterior. El espacio continuo que abarca la cocina, el comedor y el salón se extiende sin fisuras hacia las terrazas.
Seguimos subiendo: en la cubierta, desde la terraza-solárium, se extiende un deslumbrante panorama ininterrumpido de esas mismas colinas, de ese mismo mar.
Volvemos al espacio central de la vivienda. La rudeza de los materiales sin revestimiento en paredes y techo desprenden un aire industrial, apaciguados por las vistas que se cuelan por los ventanales y domados por la persuasiva elegancia de una inmensa isla que permite apreciar buena parte del espectáculo visual.
Los propietarios entendieron el papel que se le otorgaba a una cocina tan expuesta, asumiendo la necesidad de que tuviera una presencia y una calidad incomparables. En el sistema bulthaup b3 con acabado frontal en laminado blanco se instaló con un horno que permitiera la cocción de pescados de grandes dimensiones; la zona de trabajo fue concebida como un espacio para compartir con los buenos amigos.
En Puntas del Calnegre, los vecinos no vallan sus terrenos. La noción de los límites es distinta. Una buena cosecha, un buen día de pesca: motivos suficientes para reunirse y celebrar.
En un entorno en que la perfección de lo sencillo es protagonista, bulthaup brinda el marco ideal para los pequeños placeres compartidos.
bulthaup Partner: bulthaup Murcia, Quarta
Proyecto de Arquitectura: Javier Peña Galiano – XPIRAL
Promotor: Juan Cañavate Llopis
Arquitecto Colaborador: Jesús Galera, Pablo García
Fotografía: David Frutos
Fecha construcción: 2007
Superficie: 450m2
Situación: Lorca, Murcia. España
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