La arquitectura moderna de la primera mitad del siglo XX nos aportó una sobriedad geométrica que abría los espacios al aire y a la luz. Por su parte, la tradición romana había forjado una trayectoria arquitectónica a ambas orillas del Mediterráneo que conformaba el hogar en torno a un espacio fundamental para poder abrir cerrando, cerrar abriendo: el patio. A partir de este elemento clave, la vivienda de Igualada que aquí vemos representa un impactante ejemplo de cómo pueden confluir en el siglo XXI el espíritu moderno con la tradición arquitectónica local.

Con sus siete patios, este laberinto de interiores y exteriores interconectados articula, repartidos en tres grandes volúmenes y varios niveles, una zona de estar, un estudio, tres dormitorios, un comedor y una cocina bulthaup que engarza la zona del comedor con un porche exterior. La luz es una constante. El agua–una alberca y una larga piscina–apacigua también con su continua presencia desde los grandes ventanales. El cielo asoma fiel por encima del muro que envuelve y recoge la propiedad, reflejándose a la vez en el agua.

La elección de una cocina bulthaup, ubicada en uno de los dos volúmenes de menor altura, refuerza la noción de espacio abierto, encarnando la transición entre comedor y terraza sin romper en momento alguno la fluidez. Como en el resto de la vivienda, un gran panel de vidrio corredero permite borrar la frontera entre interior y exterior durante largos meses del año, extendiendo la calidez y los aromas de la cocina hasta la mesa de la terraza, situada junto a los grandes maceteros de plantas que desprenden fragancias mediterráneas. En un acertado contraste entre el cálido veteado de nogal, el blanco puro de los módulos b1 sin tiradores y los detalles de rotundo acero inoxidable en la mesa-zona de aguas b2, la cocina bulthaup no hace más que subrayar la grácil horizontalidad del espacio.

Al final, la horizontalidad encuentra su contrapunto: al alejarnos de la vivienda y cobrar distancia, destaca la triple altura del tercer volumen, como una torre vigía cuya verticalidad remata un conjunto de valiente armonía.

bulthaup Partner: bulthaup Girona, Leopold Bautista

Proyecto de Arquitectura: Jaime Prous y Damian Ribas
Promotor: Privado
Fotografía: Eugeni Pons
Fecha construcción: Agosto 2012
Superficie: 400m2
Situación: Igualada. Catalunya. España